Polvorones de chocolate caseros (tradicionales y fáciles)

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Polvorones caseros tradicionales

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 Polvorones caseros tradicionales





Me alegra muchísimo que estés aquí, explorando nuevas ideas para tu cocina. Cada receta que comparto está pensada con cariño para que disfrutes cocinando y saboreando momentos especiales.
Si te animas a probar alguna receta, ¡me encantaría saber tu opinión! Tus comentarios y sugerencias hacen que este espacio crezca y mejore día a día.
Gracias por formar parte de recetas de casa LM . ¡Que disfrutes cocinando y compartiendo!



 Ingredientes (salen aprox. 20–25)

  • 350 g de harina de trigo

  • 100 g de manteca de cerdo

  • 100 g de azúcar glas (y un poco más para espolvorear)

  • 100 g de almendra molida

  • 1 cucharadita de canela

  • Ralladura de limón o naranja (opcional)

  • 1 pizca de sal


 Preparación

  1. Tostar la harina

    • Precalienta el horno a 150 °C.

    • Extiende la harina en una bandeja y hornéala 20–30 min, removiendo a mitad, hasta que esté ligeramente dorada.

    • Deja enfriar completamente.

  2. Mezclar ingredientes secos

    • En un bol grande, mezcla la harina tostada, la almendra molida, el azúcar glas, la canela, la sal y la ralladura.

  3. Añadir la manteca

    • Incorpora la manteca de cerdo a temperatura ambiente.

    • Amasa hasta obtener una masa homogénea que no se pegue (no amasar en exceso).

  4. Formar los polvorones

    • Estira la masa con un rodillo (1,5–2 cm de grosor).

    • Corta con un cortapastas o forma óvalos con las manos.

  5. Hornear

    • Coloca en una bandeja con papel vegetal.

    • Hornea a 180 °C durante 12–15 min (no deben dorarse mucho).

  6. Reposo y acabado

    • Deja enfriar completamente (son muy frágiles en caliente).

    • Espolvorea con azúcar glas.


 Consejos

  • No los muevas calientes o se romperán.

  • Al día siguiente están aún más buenos.

  • Se conservan varias semanas en una lata metálica.






Gracias de corazón por visitar mi blog.
Cada receta que comparto lleva un pedacito de mí, y saber que alguien la disfruta me llena de alegría. ¡Gracias por acompañarme en este viaje culinario!




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